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El Desafío del Agua Saludable en el Perú: Realidad y Soluciones

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El Desafío del Agua Saludable en el Perú: Realidad y Soluciones

El agua es esencial para la vida y desempeña un papel crucial en el mantenimiento de nuestra salud. Es fundamental para funciones corporales como la regulación de la temperatura, la eliminación de desechos y la lubricación de las articulaciones. Una hidratación adecuada ayuda a prevenir enfermedades y a mantener el bienestar general.

Problemática en el Perú


A pesar de la importancia vital del agua, en el Perú persisten desafíos significativos en cuanto al acceso a agua potable segura. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el 73,7% de los peruanos no tiene acceso a agua de manera segura. Esta carencia es más pronunciada en las áreas rurales, donde alcanza el 97,5%, mientras que en las zonas urbanas se registra un 67,8%.


Además, un informe de APOYO Consultoría indica que, aunque menos del 10% de la población carece de conexión al servicio de agua potable, este porcentaje se eleva al 50% si se considera a quienes no cuentan con un servicio continuo las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Más alarmante aún, el 74% de la población no tiene acceso continuo a agua potable de calidad, es decir, con niveles de cloro seguros, lo que afecta a 25 millones de personas, de las cuales 18 millones residen en zonas urbanas.


Esta situación expone a la población a riesgos de salud, ya que el consumo de agua contaminada puede transmitir enfermedades como diarreas, cólera y fiebre tifoidea. Según el Banco Mundial, en el Perú, el 50% de la población no tiene acceso a agua potable segura, lo que implica que millones de personas enfrentan la amenaza de enfermedades transmitidas por el agua.



Soluciones Propuestas


Para abordar esta problemática, es esencial implementar soluciones que garanticen el acceso a agua potable segura en todo el país. Esto incluye inversiones en infraestructura de saneamiento, especialmente en áreas rurales, y la promoción de prácticas de higiene adecuadas. Además, el uso de sistemas de filtración doméstica puede ser una medida efectiva para asegurar la calidad del agua consumida en los hogares.